El rosa encajado en flamenco

Y como no corresponder a mi mitad. Aquí tenéis la segunda parte: mi traje de flamenca. Como bien dice Rosa, ahora es el tiempo festivo en el que se aprovechan estos hermosos vestidos.

Llevaba varios años con el sueño de tener uno entre mis manos. Este era el año y así fue: un vestido diseñado a mi antojo. Escogí la tela, el diseño, la forma, el color y sobre todo una buenas manos que se pusieran en marcha. Así que tengo que agradecerle enormemente la labor que Ana María Gutierrez Romero y al ayudante José, su hijo.

Fue la rápidez, astucia y unas manos sevillanas las que le dieron vida a ese sueño que rondaba por mi cabeza.
Aquí os dejo algunas fotografías del proceso. Por cierto, ¡la casa antigua nos enamoró a Rosa y a mi!

El vestido es todo de encaje con colores pasteles que adoro. Es ceñido en todo el cuerpo, hasta terminar la cadera donde empiezan los volantes. Este tipo de vestido realza más la figura de la mujer.

Una vez tenía el vestido, sentía algo de nostalgia al no poder utilizarlo, pues tenía que recuperarme de una recaída de salud, así que él me esperaba.

 

Esperando cada día mi recuperación, no le veía el fin, no veía el día para estrenarlo.
Así que un día, sin más y sin razón, decidí ponérmelo para hacer unas fotos. Él me sigue esperando a que pueda plantar los pies en una feria con él.

Aquí tenéis el resultado. ¿Os gusta?

¡Sueño cumplido! Gracias a Ana Mª y José por su simpatía y sus ánimos. ¡¡Enhorabuena por vuestro trabajo!!

Vestido: Ana Mª Gutiérrez Romero (Chele Neyra)

Zapatos: MaryPaz

Complementos: hechos a mano por Maria A. Carvajal (material nácar)